martes, 3 de diciembre de 2013

Un Valencia lleno de esperanzas

Caras contentas, buen humor y el “corro de la patata”, este magnífico ambiente se ve reflejado en el equipo del Valencia tras el éxito en el Mestalla contra el Osasuna. Pero no nos dejemos engañar, la afición no es tonta sino que es muy exigente. De Djukic aún no nos podemos fiar del todo pues hacen falta más de dos victorias consecutivas para ver en el equipo blanquinegro una mejora, diría yo que en unos seis encuentros ya podríamos empezar a hablar de la mejora del equipo de Djukic, si ésta se diera.

No hay duda de que el equipo quiere ganar, pero lo visto en Osasuna después de la tan mala racha anterior deja mucho que pensar sobre las capacidades de los jugadores. La pregunta es: ¿si no marca Jonas quién lo hace? La máquina goleadora consiguió un hat-trick con la buena asistencia de Feghouli y de Barragán, dos de los jugadores más activos en este último encuentro.

Con todo no es fiable creer en algunos de los nuevos titulares de los periódicos y de los medios en general que dictan que nos encontramos ante un Valencia renovado, a pesar de que el 3-0 ante el Osasuna poco tiene que ver con el catastrófico inicio de temporada. Este partido ha servido para despertar las esperanzas de llegar a las ligas europeas.

Ahora es turno de que algunos calienten el banquillo, entre ellos Ricardo Costa, que tras la decepción contra el Elche le toca dar relevo a sus compañeros. La preocupación es de qué manera se tomará el capitán del equipo este cambio, pues se teme que sea un hueso duro de roer. Entre ellos también Javi Fuego, que era titular y Pereira, aunque lo suyo parece ser un mero descansillo. Lo que es realmente chocante es el giro que ha pegado el equipo. Impensable hasta hace unos días que estos jugadores guardasen banquillo pero lo más lógico es pensar que si las cosas no funcionan hay que cambiarlas por completo.


De aquí en adelante se depositan votos de confianza a Victor Ruíz y Oriol Romeu para que no bajen la guardia, no es momento para que se relajen. Una buena oportunidad se les presenta este domingo en el partido de Copa del Rey ante el Nástic de Tarragona, pero quizá donde de verdad pueden demostrar su valía es en los dos partidos que ha de afrontar el equipo blanquinegro antes del parón navideño, ante el Atlético de Madrid y el Real Madrid. Esperemos que no se vengan a bajo ante estos dos fuertes rivales. 

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