lunes, 28 de octubre de 2013

La danza, el arte en desaparción


El Anuario SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) confirma el informe  datos que se sospechaban. El más importante, el efecto de la subida del IVA: El incremento del tipo de IVA aplicado a los bienes y servicios culturales en septiembre de 2012 no tuvo como consecuencia una evolución en las cifras de recaudación sino que, por el contrario, incluyendo el nuevo impuesto, muestran descensos respecto a ejercicios anteriores.



El anuario cifra en casi un 27 % el descenso en el número de representaciones de artes escénicas desde 2008, con una bajada en la recaudación del 20,18 %. Estas caídas, siendo notables, están lejos de la que ha sufrido la danza, que ha perdido un 43,41 % del número de representaciones, lo que la sitúa, según ha explicado el secretario de la Fundación SGAE, Francisco Galindo, "en trance de desaparición".







La danza, un arte de los pocos que quedan que se crea por el ser humano para el ser humano, una forma de vida para muchos y un agradable acercamiento a la esencia y belleza del cuerpo humano.
Parece que la luz de la danza no logra alumbrar a la sociedad, que cegada por el mundo tecnológico y audiovisual, no ve la magia que reúne un cuerpo sumergido en el bello movimiento del arte intrínseco en nuestro cuerpo, el baile, cuando el cuerpo y la mente se casan con la música en un acto de amor y pasión.




Se olvida que  la danza consiste en convertir a la música en imágenes visibles, y se minusvalora que para ello, es necesario usar la sensibilidad, unida a un gran esfuerzo físico, mental y emocional, perfección técnica, teniendo en cuenta la danza demanda una síntesis de espíritu y mecánica. 







La danza es sin duda la primera de las artes, que el ser humano manifiesta de forma instintiva. Posteriormente a la infancia, momento en lo que esto sucede, en algunas personas queda arraigada esta característica y en otras simplemente desaparece o queda inhibida por otras preferencias personales, condicionadas principalmente por la educación recibida o por otras vocaciones innatas.



La crisis se lleva por delante  al único arte en el que nosotros mismos somos el material del que está hecho: 

LA DANZA



Patricia Brioso Gómez


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